martes, 19 de marzo de 2013

Hoy he sentido notables mejorías en cuanto al pie. Dioni, el fisio, me lo ha visto de nuevo y no hay motivos para alarmarse, parece un tema muscular. Así qué paciencia y cabeza, que llegará la recuperación.

Lo que más me ha gustado de hoy es la bicicleta. Después de un tiempo donde sólo cogía la de montaña, o simplemente, no la cogía, he vuelto a coger la de carretera, y vaya sensaciones buenas. Se corre mucho, se rinde mucho y obviamente, cansa más. No te deja respiro, tienes que pedalear sin tregua. Pero he cogido muy bien la respiración, mis piernas estaban llenas de energía. Lógico por ora parte. Al no correr últimamente nunca, las tengo bastante descargadas.

Hoy he nadado con dos de mis hermanos, Pedro y Marcos. La verdad es que nunca había nadado con Marcos, y parece el Acorazado Potenkim. Surfea por las calles de la piscina. Sin duda le da bastante bien al agua.

Algunos ya conoceréis a la Tribu Tarahumara. Si en Occidente conocemos a los indios rarámuri es gracias a su prodigiosa capacidad para correr día y noche sin descanso en la Sierra Tarahumara, donde habitan (Chihuahua, México). Y sobre todo, porque lo hacen calzando sandalias fabricadas por ellos mismos con un trozo de neumático de coche que sujetan con cintas de cuero al pie. Carreras de cientos de kilómetros dando patadas a una bola (rarájipari), y un aro lanzado con un palo las mujeres (rowera), entre comunidades rarámuri... o cacerías del venado persiguiéndole en equipo, como una manada de lobos, hasta la extenuación del animal, forman parte de su cultura, de su vida.

“Correr” no siempre es sinónimo de deporte... para los rarámuri significa supervivencia, comunicación y tradición que une en unos parajes totalmente aislados, donde el único medio de transporte útil son los propios pies. Sin pretenderlo desde niños se convierten en atletas. No entrenan para ninguna carrera porque siempre están preparados para ella. Seguramente ese es el secreto de su formidable resistencia cuando se trata de cubrir kilómetros.

Ellos no miden sus tiradas corriendo por kilómetros, si no por días. Son capaces de correr varios días sin descanso. Varios occidentales lo han pretendido llevar al mundo competitivo de los Trail de montaña. Sin embargo se dieron cuenta, de que a pesar de que quedaban relativamente bien en las carreras, no tenían el espíritu competitivo. No les movían los mismos motivos que a nosotros a la hora de hacer deporte.

Como las grandes marcas no consiguieron llevarlos a ellos a las carreras con éxito, decidieron hacer lo contrario. Llevar su filosofía de Running al resto del mundo. Cómo? Pues viendo y copiando su modo de correr, aplicándolo en nuevas zapatillas. Sin suela apenas y sin desnivel entre la parte delantera y la trasera. De hecho, de ahí viene toda la corriente del estilo "Barefoot", correr descalzo.

Bravo por esta tribu, es una lección para todos, y encima sin pretenderlo.

Si hay alguien ahí, gracias por estar
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