martes, 5 de febrero de 2013

Antes creía que las cosas se hacían cuando tenía ganas, cuando realmente tocaba y no había otro remedio. Que todo se regía en función de la motivación pasajera que tuviera ese día o semana. Ahora veo que no, que las cosas cuestan mucho, que levantarse con frío, sueño o falta de ganas, no puede ser una excusa para rendir en cualquier parcela de la vida, pero en el deporte, aún más si cabe.

El deporte es como una meditación, estás sufriendo y entrenando duro, pero por dentro sientes paz y tranquilidad. Así es.

Hoy ha sido un entrenamiento completo, de los que me quedo satisfecho cuando lo hago. A primera hora nadé 2km a ritmo y acto seguido he corrido con mi hermano Pablo 10km de carrera a pie. A él le vuelven las sensaciones corriendo. Lleva más de un año entrenando con mucha constancia, a pesar de haber sido un reciente padre de un hermoso niño, trata de encontrar el momento de continuar con algo que le gusta, correr!

Os adjunto una foto que expresa muy bien el significado de "Vencedor de ti mismo". Dónde está el límite?

Si hay alguien ahí, gracias por estar!
Clic

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